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Un mundo secuestrado
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momento en que Adán pecó, fue decretado que así como en
Adán todos mueren, en Cristo, el segundo Adán, TODOS serían
traídos de nuevo a la vida por medio de una resurrección.
El acceso al árbol de la VIDA le fue cerrado a toda la
humanidad hasta que viniera Cristo, el SEGUNDO ADÁN. Jesús
nació de su madre, la virgen María, de la familia humana de
Adán, mas no fue engendrado por un HOMBRE hijo de Adán
sino por DIOs. Como a un hijo de Dios, le fue abierto el acceso
al árbol de la vida, pero como hijo de HOMBRE, al igual que el
primer Adán, ¡tuvo que ESCOGER!
Satanás trató de destruirlo cuando era niño, pero Dios
intervino para evitarlo. Luego, aproximadamente a los 30 años
de edad, antes de que pudiera predicar una sola palabra del
mensaje de Dios (del evangelio), Satanás lo atacó de frente.
En esta tentación (Mateo 4:1-11) Jesús tomó la decisión
correcta: Rechazó la tentación
y
el camino de vida de Satanás
y
escogió el camino de Dios de acuerdo con las Escrituras.
Venció a Satanás, le ordenó que se apartase de Él,
y
Satanás,
derrotado, se fue. ¡JESÚS LLENÓ LOS REQUISITOS PARA REMPLA–
ZAR ASATANÁS SOBRE EL TRONO DE LA TIERRA! Entonces, como
dijo Jesús en Marcos 1:15, el tiempo se había cumplido
y
el
reino de Dios se había acercado.
El segundo Adán pasó la prueba, derrocó a Satanás,
reunió las condiciones para remplazar a Satanás sobre el trono
de la tierra
y
para RESTAURAR EL REINO DE DIOS.
El pecado
y
la rebelión comenzaron con el primer Adán.
La rectitud
y
la obediencia que conducen a la PAZ comenzaron
con el segundo Adán: Jesucristo. Él es el PRINCIPIO, el CIMIENTO
de un "edificio" completamente NUEVO, un mundo nuevo, una
civilización nueva, ¡el MUNDO DE MAÑANA!
* * *
La Iglesia aún perdura
Jesús dijo que edificaría su Iglesia. Su Iglesia era ese
nuevo edificio, esa nueva civilización, ese nuevo mundo en
embrión.
Jesús empezó su Iglesia llamando a sus 12 discípulos.
Pero cada uno tuvo que ESCOGER entre el árbol de la VIDA
y
el
árbol satánico del bien humano
y
del mal. Uno de los 12 falló.
Pero Jesús dijo que su Iglesia nunca moriría. Descenderían las