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El misterio de los siglos
En este mundo, desde luego,
toda
nación tiene algún
enemigo. ¿Qué
ocurriría,
pues, en caso
de
ataque? Versícu–
los 7-8: "Y perseguiréís a vuestros enemigos, y caerán a
espada delante de vosotros. Cinco de vosotros perseguirán
a ciento, y ciento de vosotros perseguirán a diez mil".
Como muchas naciones del mundo son agresoras, Israel
estaría sujeta a ataques. Pero una nación que tuviera la
superioridad militar necesaria para derrotar a sus agresores
se convertiría en la nación predominante y más poderosa
del mundo, especialmente si tuviera además grandes recur–
sos y riquezas. Versículo 9: "Porque yo me volveré a voso–
tros, y os haré crecer, y os multiplicaré, y
afirmaré
mi pacto
con vosotros".
El
gran
"pero"
Mas ahora vemos la alternativa. Si
no
se cumplieran las
condiciones:
"Si no me oís, ni hacéis todos estos mis mandamien–
tos ... yo también haré con vosotros esto: enviaré sobre
vosotros terror, extenuación y calentura, que consuman los
ojos y atormenten al alma; y sembraréis en vano vuestra
semilla, porque vuestros enemigos la comerán. Pondré mi
rostro contra vosotros, y seréis heridos delante de vuestros
enemigos; y los que os aborrecen se enseñorearán de voso–
tros" (versículos 14-17). Serian invadidos y conquistados,
esclavizados de nuevo tal como lo fueron en Egipto.
Los siete tiempos de la profecía
Ahora continuemos en Levítico 26: "Y si aun con estas
cosas no me oís, yo volveré a castigaros
siete veces
más
por
vuestros pecados" (versículo 18).
Cuando llegamos a la expresión "yo volveré a castigaros
siete veces más
por vuestros pecados" en Levítico 26, vemos
claramente, tanto por la estructura de la frase como por el
cumplimiento real, que ello se refiere a una
DURACIÓN
de
siete
tiempos
o
AÑOS
proféticos; y el principio de un año por
un día nos da siete años de 360 días, para un total de 2.520
días.
Cuando cada
día
corresponde a un
año
de castigo
(y
en este caso, como en Números 14:34, el castigo es la
postergación de una bendición), entonces el castigo viene a
ser que Dios retiene las bendiciones prometidas durante un
lapso de 2.520 años. Ahora bien, ¡eso fue exactamente lo que
ocurrió!