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El misterio de los siglos
con la familia, los vecinos y los demás; crecer en paciencia;
tener más bondad y gentileza en el trato con los demás; crecer
en benignidad y en fe, así como en mansedumbre y tem–
planza.
La Iglesia, pues, es aquel cuerpo llamado a salir del
mundo de Satanás y que
se está preparando
para restablecer
el gobierno de Dios bajo Cristo. Cuando ello suceda, Satanás
ya habrá sido depuesto. Será una época en que todos los vivos
serán llamados al arrepentimiento y a la salvación con vida
eterna por medio del Espíritu Santo de Dios. ¡La Iglesia
inmortal estará GOBERNANDO CON CRISTO en remplazo del
actual reinado de Satanás!
La Iglesia, entonces, es aquel cuerpo de llamados que en
la resurrección formarán las primicias de la cosecha de Dios.
Esta cosecha es la de seres humanos físicos, de carne y hueso,
pero convertidos en seres divinos e inmortales. ¡Serán aque–
llos en quienes Dios
se habrá reproducido!
Lll Iglesia ea aún camal
¿Por qué ha procedido Dios paso a paso? Pocos com–
prenden cuán grande es su propósito.
Después de muchos años de pecado, los hombres AISLA–
nos de Dios se convierten en "niños en Cristo", pero como
son recién convertidos siguen siendo mucho más carnales que
espirituales, aunque han recibido el Espíritu Santo que Dios
da a quienes se transforman por la conversión.
¡Entendamos! La Iglesia,
tal
como ha sido llamada ini–
cialmente en esta vida,
no
es capaz, TODA
VÍA,
de gobernar la
tierra, de sentarse con Cristo en el trono donde estuvo Lucifer
ni de administrar el gobierno de Dios.
PoR ESO es que Dios ha puesto su gobierno en
la
Iglesia.
POR ESO es que el gobierno de la Iglesia de Dios es teocrático
y no democrático. POR ESO es que Dios ha establecido jerar–
quías en su gobierno: apóstoles, evangelistas, pastores, ancia–
nos predicadores y ancianos locales, "hasta que todos [en la
Iglesia] lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del
Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura
de la plenitud de Cristo" (Efesios 4:13).
No se trata de "lograr entrar en el reino" al bautizarse,
sino de superación espiritual y de crecer en conocimiento y