Página 63 - Spanish

Versión de HTML Básico

El pacto davídico
53
constancia de ningún rey de la línea de David que haya
gobernado sobre Judá desde aquel día hasta hoy. Pero la línea
de Joaquín sobrevivió en el cautiverio babilónico, y de esta
línea de David descendió Jesús.
Algunos dirán que el trono se establece hoy en Cristo,
¡pero Él aún no se ha posesionado del trono! En la parábola de
Lucas 19:12, Jesús es el noble que se va a un país lejano (el
cielo) para recibir el derecho a un reino y después
regresar.
¡Jesucristo no se sentará sobre el trono de David hasta que
venga a la Tierra por segunda vez!
Pero, ¿qué de los casi 600 años desde la muerte del rey
Sedequías hasta el nacimiento de Jesucristo?
¿Quién
reinó
sobre los israelitas ocupando el trono de David durante todas
esas generaciones? Si nadie reinó debemos concluir que Dios
incumplió su palabra, o que la Escritura fue quebrantada. ¡La
respuesta es un misterio más increíble que cualquier fábula!
La Biblia lo revela paso por paso.
Algunos, refiriéndose a la expresión "yo afirmaré"
(11 Samuel 7.;13), pensarán que quizá Dios establecerá aquel
trono para siempre a la
segunda venida de Cristo.
Pero esto
tampoco es una explicación aceptable, pues si el trono de
David ha dejado de existir todos estos siglos, ¿de manos de
quién lo recibirá Cristo? Dios prometió claramente que
establecería el trono en
Salom6n;
"Yo afirmaré para
SIEMPRE
el trono de su [de Salomón] reino" (11 Samuel 7:13). No habló
de establecerlo en Cristo a su segunda venida, después de
muchos siglos. Estaba hablando de Salomón, no de Cristo,
pues dijo: "Y si él hiciere mal, yo le castigaré" (versículo 14).
Pero existe otra escritura que pone fin a toda especulación
acerca de
cuándo
fue establecido este trono: "Oídme,
Jeroboam y todo Israel. ¿No sabéis vosotros que el Eterno
Dios de Israel
DIO
el reino a David sobre Israel
PARA SIEMPRE,
a
él y a
sus hijos,
bajo pacto de sal?" (11 Crónicas 13:4-5). Aquí
se demuestra que el trono fue establecido
en el pasado.
Dios le
dio aquel reino a David y a sus
hijos,
no a su
Hijo,
Cristo, sino
a sus hijos, en plural, continuamente y para siempre.
Establecido por todas las generaciones
"Hice un pacto con mi escogido; juré a David mi siervo,
diciendo: Para siempre confirmaré tu descendencia, y