Página 18 - Spanish

Versión de HTML Básico

14
Las siete leyes del éxito
metas como hacer fortunas, volverse "importante" a los ojos
de la gente y disfrutar del placer pasajero de los cinco
sentidos, han regado el camino de la historia con temores,
preocupaciones, angustias, conciencias atribuladas, penas,
frustraciones, vidas vacías y muerte.
Esas cosas pueden tenerse y disfrutarse juntamente con
el verdadero éxito, pero por sí solas no lo traen. Tener la meta
correcta
incluye algo más.
En otras palabras, la primera ley del éxito incluye el
poder
definir el éxito.
Una vez que nos hayamos enterado de
lo que es el éxito, debemos convertirlo en la meta principal de
nuestra vida.
¿Sabía el lector que la mayoría de las personas jamás se
fijan una
META
definida en sus vidas. En realidad la mayoría,
como ya lo hemos dicho, ¡no saben ni aplican siquiera
UNA
SOLA de las siete leyes del éxito!
Muy pocas personas parecen tener algún
OBJETIVO
en la
vida. Simplemente viven "a la deriva", por así decirlo.
Si uno ahorra dinero para disfrutar de unas vacaciones en
cierto lugar, seguramente pasa muchos días de emocionada
expectación haciendo los
planes
de su viaje. Tiene un
DESTINO
definido y todos los planes se trazan con el fin de llegar a ese
destino o
META.
La persona
sabe
hacia dónde quiere ir; de otra
manera, ¿cómo piensa llegar allá?
Como ya dijimos, la mayoría no tienen ningún propósito
en la vida, simplemente son víctimas de las
CIRCUNSTANCIAS.
Nunca
planearon intencionalmente
estar en el empleo u
ocupación en el que hoy se encuentran. No escogieron el lugar
donde viven, es decir, no lo
PLANEARON
así. ¡Simplemente han
sido llevados por las
CIRCUNSTANCIAS!
Tales personas se han
dejado llevar a la ventura sin hacer esfuerzo alguno por
dominar y controlar las circunstancias.
La primera ley del éxito, repetimos, es fijarse la meta
CORRECTA •••
no cualquier meta. Uno podría fijarse una meta en
la cual se tuviera poco o ningún interés y acabar por llevar una
vida inactiva. La meta correcta despertará ambición, la cual es
más que sólo un deseo: es deseo con
incentivo,
es determinación
y
voluntad
de lograr lo deseado. La meta correcta se deseará tan
intensamente que provocará un esfuerzo resuelto y vigoroso. Le
infundirá ánimo al individuo.