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Su portentoso futuro
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creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios.
Porque la creación [todos los soles, planetas, estrellas y lunas]
fue sujetada a vanidad, no por su propia voluntad, sino por
causa del que la sujetó en esperanza; porque también la
creación misma será libertada de la esclavitud de corrupción,
a la libertad gloriosa de los hijos de Dios. Porque sabemos que
toda la creación [estrellas, soles y lunas ahora sumidas en
decadencia] gime a una, y a una está con dolores de parto
hasta ahora; y no sólo ella, sino que también nosotros mismos
[humanos concebidos o engendrados del Espíritu], que
tenemos las primicias del Espíritu [las primicias, o sea los muy
pocos que están siendo llamados ahora a la salvación],
nosotros también gemimos dentro de nosotros mismos,
esperando la adopción ..." (versículos 19-23).
¡Qué revelación tan sorprendente y maravillosa! ¡No
puede haber un pasaje más asombroso, portentoso y revelador
que éste!
Habla de algo tan estupendo que no podemos captarlo
plenamente con la primera lectura somera.
Hemos citado primero el versículo 19 de Romanos 8,
donde leemos que Jesucristo fue el primogénito entre
MUCHOS
HERMANOS.
En Hebreos 1 vemos que Cristo, el primer ser humano
que nació mediante la resurrección, ha sido glorificado y que
hoy sostiene el universo entero. El es nuestro pionero, el que
nos ha precedido.
Cuando venga por segunda vez a la Tierra con gloria y
majestad, los que se hayan convertido y tengan el Espíritu de
Dios nacerán dentro de la familia divina mediante una
resurrección. ¡Entonces
todo el universo
estará sujeto a
ellos!
Romanos 8 nos dice que
si
tenemos el Espíritu Santo de
Dios y nos dejamos guiar por él, resucitaremos con un cuerpo
espiritual e inmortal como miembros de la familia divina, así
como resucitó Cristo en el año 31 de nuestra era.
Ahora volvamos al versículo 19: "Porque el anhelo
ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los
hijos de Dios".
Esta manifestación ocurrirá en el momento de la resu–
rrección, cuando los seres humanos se convertirán en hijos de